La tecnología no es buena ni mala en sí misma, es apenas la demostración del gran potencial que el conocimiento del ser humano está en condiciones de aplicar y aprovechar en el marco de su vida en sociedad, para la satisfacción de sus necesidades.
El carácter de neutralidad de la tecnología puede parecer una paradoja a los que consideran que nada puede ser neutral: al mismo tiempo que la tecnología produjo vacunas y medicamentos que lograron alargar la vida de las personas, incluso mejorar su calidad de vida, fue la tecnología la que hizo posible, en cierto modo, la carrera armamentística que tantas vidas se cobró en el planeta.
La renovación constante de los aparatos que ofrece la tecnología brinda una concepción muy rápida de lo obsoleto, que a veces se extrapola y se aplica en el sentido humano. Al mismo tiempo que las distancias entre las personas se acortaron simbólicamente a partir de Internet y de los teléfonos celulares, es cierto que se llegó a un estado en el que son muchos los que tienen una dependencia de estos aparatos que los aleja de sus afectos.
Al mismo tiempo que la eficiencia tecnológica permitió mejorar muchísimo las tecnologías en transporte de personas y de productos, la gran cantidad de medios de locomoción, muchos de los cuales liberan gases tóxicos, genera en las grandes ciudades contaminación, que se vuelve nociva para los beneficiarios de esas tecnologías.
No hay duda de que la tecnología no es, en sí misma, responsable de esas consecuencias indeseables. Como en tantas otras cuestiones, todo se trata de medida.
http://www.tiposde.org/tecnologia/880-importancia-de-la-tecnologia/
0 comentarios:
Publicar un comentario